Jueves 19 de junio. Cada día que pasa se hace más evidente la desconexión y debilidad de la actual dirigencia del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en Filadelfia, Pennsylvania. Ese mismo jueves visitó la ciudad el ingeniero Deligne Ascención, secretario nacional de organización del PRM y exministro de Obras Públicas, quien realiza un recorrido por Estados Unidos promoviendo la obra de gobierno del presidente Luis Abinader. Sin embargo, en esta ciudad no se convocó ni a la dirigencia local ni a los medios de comunicación. Un acto de improvisación y falta de visión.
Ascención ha estado destacando en cada parada los logros del actual gobierno, y su presencia debió ser motivo de encuentro, organización y unidad. Pero en Filadelfia, los actuales responsables del partido dejaron pasar la oportunidad sin pena ni gloria. ¿Quién tomó esa decisión? ¿Por qué callar cuando el deber es informar y conectar con la comunidad?
La falta de convocatoria y la ausencia de estrategia reflejan una profunda crisis dentro del PRM local. No se puede seguir ignorando esta realidad. La comunidad dominicana en Filadelfia exige respeto, dirección clara y representación seria. Esto no es un juego de grupos: es política, compromiso y futuro.
Si no se produce un cambio inmediato en la estructura local, el panorama para el 2028 será catastrófico para el partido. ¡Urgente! Se necesita una nueva dirigencia en Filadelfia antes de que sea demasiado tarde.
Por Raymond González
Periodista y productor del podcast RaymondRightNow – Donde se escucha el corazón latino.