Estados Unidos ha manifestado su intención de poner fin a la guerra entre Israel y Hezbolá «lo antes posible», instando a la aplicación de una resolución de la ONU que exigiría al grupo islamista proiraní retirarse del sur de Líbano.
El enviado estadounidense Amos Hochstein se reunió en Beirut con Nabih Berri, presidente del Parlamento y aliado de Hezbolá, en un intento por poner fin a un conflicto que ha dejado más de 1,489 muertos en Líbano en casi un mes.
El Ministerio de Salud libanés reportó el lunes seis muertes, incluido un niño, en un bombardeo israelí en Baalbek, además de la muerte de cuatro rescatistas en el sur del país.
Hochstein subrayó que «vincular el futuro de Líbano a otros conflictos en la región no es del interés del pueblo libanés», en alusión a la demanda de Hezbolá de que cualquier alto el fuego en Líbano esté condicionado al fin de la guerra en Gaza. Además, enfatizó que la resolución 1701 de la ONU, que puso fin a la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá, debe ser la base para un nuevo alto el fuego, aunque ninguna de las partes ha hecho esfuerzos por implementarla.
La resolución 1701 estipula que solo el ejército libanés y la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano (Finul) pueden operar en el área al sur del río Litani, cerca de la frontera con Israel. Sin embargo, Hezbolá ha mantenido su presencia en esa región y, en octubre del año pasado, comenzó a realizar ataques transfronterizos contra Israel en apoyo a Hamás.
Los enfrentamientos a lo largo de la frontera libanesa se intensificaron tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023, que resultó en la muerte de 1,206 personas, mayormente civiles. De las 251 personas secuestradas durante el ataque, 97 siguen cautivas en Gaza, 34 de las cuales han sido reportadas muertas por el ejército israelí.
Desde el inicio del conflicto en Gaza, más de 42,600 personas han perdido la vida, según el Ministerio de Salud de Gaza, cifras que la ONU considera confiables. Israel ha prometido continuar su ofensiva en Líbano hasta que asegure su frontera norte, mientras que Hezbolá ha declarado que no cesará su lucha hasta que se logre un alto el fuego en Gaza.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, comenzará una nueva gira en Oriente Medio el martes para tratar de reactivar las negociaciones y prevenir una escalada regional, tras las amenazas de Israel de responder a un ataque iraní el 1 de octubre.
El gobierno sirio reportó dos civiles muertos en un ataque aéreo israelí en Damasco, mientras que la policía israelí anunció la detención de siete israelíes por espionaje en beneficio de Irán.
Con el objetivo de permitir el regreso de 60,000 israelíes desplazados por el conflicto, Israel ha redirigido su enfoque a Líbano, atacando alrededor de 30 objetivos relacionados con Hezbolá en las últimas 24 horas, incluyendo una instalación financiera vinculada al grupo.
Por su parte, la ONU ha condenado los «daños considerables» a instalaciones civiles ocasionados por estos ataques. Israel también ha informado sobre bombardeos de alrededor de 300 objetivos de Hezbolá en Líbano y anunció que continuarán los ataques en las próximas horas.
Hezbolá ha afirmado haber lanzado una serie de cohetes contra tropas israelíes en la zona, mientras que Alemania ha exigido explicaciones a Israel tras las denuncias de la Finul sobre la demolición de una de sus torres de observación.
En Gaza, Israel mantiene su ofensiva con una intensa campaña aérea y terrestre, buscando evitar que los combatientes de Hamás se reagrupen. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, la UNRWA, ha informado que al menos 400,000 personas están atrapadas en el norte de Gaza.